"A mi entender, el cubano no es mas que un proyecto genético bien concebido en un lugar llamado Cuba..."
Andy
Bergen, norteamericano, escribiò:
El primer pecado del cubano fue su aprecio desmedido
por el standard de vida y el progreso.
El segundo pecado fue que antes de 1959 su moneda nacional valía más que el
dólar.
El tercer pecado fue hacerle la música al mundo…
Pero
el peor pecado de los cubanos fue levantar una ciudad de lo que fuera un
terreno pantanoso en Florida para convertirla en el puerto estadounidense hacia
las Américas y un punto obligado del turismo mundial. Quien le niegue este
pecado a los industriosos cubanos, está divagando o... es un acomplejado.
Entonces, ¿los cubanos son malos, regulares o simplemente muy
buenos?
"Por sus obras los conoceréis". Así que ya tienen en Miami una regla
para medir a los cubanos.
Yo no soy de ascendencia cubana. Tampoco creo que los cubanos lo sean,
pues los verdaderos cubanos fueron los Taínos, los Siboneyes y Guanajatabeyes
que poblaban la hermosa isla, pero fueron exterminados por quienes luego dieron
origen al nuevo pueblo cubano (los españoles y los africanos).
Creo que la expresión "cubano" viene siendo como un
"título de nobleza". No se puede decir siquiera que cubano sea una
raza. En el pueblo cubano hay de todo: blancos europeos, negros, mulatos y
hasta asiáticos...
A mi entender, el cubano no es más que un proyecto genético bien
concebido en un lugar llamado Cuba. Creo realmente que el cubano es distinto a
todos los demás latinoamericanos. Tal vez sea su posición geográfica o su
herencia euro-africana la que los hace tan especiales.
Los cubanos hablan alto, gesticulan con las manos, son prepotentes y se
ríen de todo el mundo, pero también de ellos mismos y de sus desgracias. De su
dolor sacan arte y de su alegría hacen verdaderas zarzuelas.
El cubano no suele ser racista, pero sí es clasista. "Lo bueno que
tiene Miami, es que aquí todas las aguas cogen su nivel", me dijo una vez
un amigo cubano refiriéndose a las castas sociales, supuestamente eliminadas en
Cuba para que la chusma se mezcle con las capas altas y educadas. Sin embargo,
el cubano liberó al negro mucho antes de que los negros estadounidenses fueran
libres. En Cuba nunca se les llamó afrocubanos sino, simplemente, cubanos. El
negro de Cuba es tan cubano como el blanco o el mestizo.
No obstante, los cubanos, en especial los de Miami, son uno de los
pueblos más vilipendiados en el mundo. Creo sinceramente que hay mucha envidia
en esas críticas. Molesta mucho su éxito extraordinario, sus cinco congresistas
en el Congreso de EE.UU, su enorme poder económico, su influencia política, su
afán de trabajo y progreso, la imposición de su idioma y sus costumbres, y
mucho más.
El cubano por su ingenio y laboriosidad nunca podrá escapar a su
destino. Siempre tendrá a su lado al hermano Caín y al amigo Caín a todas esas
razas y etnias que no soportan el éxito de los demás y quieren aplastar a los
triunfadores.
Yo vivía en Miami en los 60s, cuando los cubanos empezaron a llegar en
grandes cantidades. No tenían nada, sólo un gran orgullo y un inmenso dolor de
haber tenido que dejar a su bella isla detrás. Pronto me di cuenta de que esta
gente no había llegado a Estados Unidos en busca de un plato de comida. Venían
con alma de colonizadores, en busca de progreso y libertad de ideas y
expresión; y conquistaron estas tierras, para luego levantar a la gran urbe
cosmopolita que es el Miami de hoy.
¿Qué habría sido de la isla de Cuba si a su pueblo no le hubieran
truncado la creatividad y el espíritu empresarial?
Probablemente sería la verdadera "perla de las Antillas", envidia de
América Latina y de muchos pueblos más.
Los cubanos son comparables con cualquier exitosa comunidad en Estados
Unidos, que se levantaron triunfantes después de años de vicisitudes.
¿Qué sería de Miami si algún día se marchan los cubanos?
Ningún otro pueblo lograría imprimirle tanto sabor y alegría a la ciudad
de Miami. Por eso me gusta tanto la letra de la canción de la cantante cubana
Marisela Verena "...Nosotros los cubanos y el resto de la
humanidad..."
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