"La mente no debe abrirse a la sinrazon. Tan solo abierta, en batir de alas, recuperará la brujula de su destino..."
Lola
Benítez Molina Málaga (España)
Nostalgia
de vuelo constante de una juventud que, pese a todo, no tiene fronteras. Su
huida, a veces, quiebra el corazón contrito y, otras veces, lo mantiene
henchido con el divagar entre culturas, que magnifican el conocimiento. La
noche y las sombras aparecerán, pero la postura impertérrita de aquel que ha
ensanchado caminos, que ha subido montañas y que ha unido puentes lo ayudará en
su deambular cotidiano.
La mente no debe abrirse a la sinrazón. Tan
solo abierta, en batir de alas, recuperará la brújula de su destino. Se
emprende un éxodo, no se sabe bien a dónde, en la búsqueda de la propia
satisfacción para conseguir el anhelo difícilmente alcanzable.
Para Dan Gilbert, profesor de la Universidad
de Harvard, “la felicidad es el proyecto más importante para cualquier ser
humano”. Su libro “Tropezando con la felicidad” (Ed. Planeta) ha vendido más de
un millón de copias en todo el mundo. Esto no es por casualidad, sino que tiene
un fuerte componente, yo diría que, existencial, que lo empuja a intentar conseguir
ese anhelo que se le escapa de las manos.
Patricia Benito en “Primero de poeta” lo
expresa así: “Y si algo no te gusta cámbialo. Y si algo te da miedo, supéralo.
Y si algo te enamora agárralo”. Agarrar sentimientos, sucumbir ante la belleza,
cambiar el paisaje. Estas palabras me traen a la memoria aquellos días en la
Rua de Canido, frente a las Islas Cíes, Patrimonio de la Humanidad, y la isla
de Toralla, que fueron realmente hermosos y enriquecedores para mí. Una mezcla
de paz, armonía anhelada, susurros de mar y viento en un paraíso sin igual.
Arena blanca bajo mis pies, oasis de sentidos, fragancias de juventud, que
rejuvenecen y dan sentido a la vida. Lugar en el que impera el respeto, la
comprensión, la madurez sosegada y te conduce por caminos insospechados en los
que vale la pena vivir. Emoción noble y transitable de sosegada quietud y
pasiones encendidas, en las que lo mejor está siempre por venir y llegará como
la tibieza engendra porvenir admirable. Hortensias en flor nunca marchitables,
que encienden el corazón. Volver es recuperar el tiempo perdido, rescatar
sutiles fragancias. Respirar su naturaleza es nacer cada mañana con inocente
candor. Si Núñez de Balboa las hubiese encontrado, el océano Pacífico estaría
aún por descubrir.
Para Linus Pauling, ingeniero químico y
bioquímico estadounidense “la satisfacción de la curiosidad es una de las
mayores fuentes de felicidad en la vida”.
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