domingo, 14 de abril de 2019

NI OBAMA NI TRUMP CARE

"La medicina compasiva surgió cuando en el devenir histórico un hombre primitivo corriendo ante un mamut, se cae, se hiere o necesita ayuda y otro se detiene para ayudarlo..."
Por Santiago Cárdenas.
La infiltración ideológica del castrismo en América ha sido exitosa. Hoy muy pocos—hasta los conservadores más aguerridos– dudan que la salud es un "derecho". Un derecho del pueblo, como dijo Fidel. Por supuesto que NO lo es.
Nuestro presidente mordió el anzuelo socialista y tratará, –luego de las elecciones del 2020 según ha dicho– de hacer un nuevo plan de salud, que será la envidia de las naciones. Se olvida o no conoce que desde Hipócrates la relación médico-paciente se llama consulta privada. A pesar de ser subvertida y atacada diariamente –en vías de extinción en EEUU, el país del capitalismo más exitoso del mundo, –ella sobrevivirá y seguirá siendo el futuro natural de nuestra profesión.
No le toca a los estados o a los gobiernos delinear y menos imponer nuevos programas o planes de salud. Por muy buenos que sean o parezcan. La salud es una responsabilidad individual y otra meta a alcanzar en la vida, como el trabajo o la vivienda.

Este “derecho a la salud” es otro más entre los muchos que difuminó el castrismo en los sesentas traspolando a América el experimento soviético, en su legado de europeización de la Cuba desde mediados del siglo pasado. Déjeme recordarle que el judeo-cristianismo, la espina dorsal de nuestra exitosa cultura occidental, se fundamenta en "deberes”; no en derechos. Vea las tablas de La Ley de Dios a Moisés en el Sinaí. Repáselos.
La medicina compasiva surgió cuando en el devenir histórico un hombre primitivo corriendo ante un mamut, se cae, se hiere, o necesita ayuda y otro se detiene para ayudarlo. Ahí nació la impronta casi mística de la relación médico-paciente. Cualquier plan, programa o decisión colectiva que interfiera en ella (copagos; coordinadores; supervisores; HMO’s; secretarias; seguros, “guide lines”, consejeros y un etc... muy largo) no funciona. Eso está más que demostrado. Es el fracaso del socialismo en la salud pública. ¿Porqué se insiste en perpetuarlo?
Todos los socialismos, incluyendo el del partido demócrata tienen un denominador común: recurren a la imposición o la fuerza, porque son por definición: contra natura. Obama care no podía ser la excepción. Tenemos (en presente) que pagar el seguro barato pero deducibles altísimos bajo la égida omnímoda de los planes y “seguros” que suplantan, mas o menos explícitamente, al médico.
La reforma sanitaria trumpiana del 2017 fue tímida. En palabras sencillas quitó el tax sanitario obligatorio, pero dejó intacta la estructura socialista. Los legisladores republicanos del caucus libertario o afines al tea party, demostraron que son los únicos que conocen en Washington que sólo el capitalismo "resuelve”.
Ese liberalismo económico, se llama en medicina: consulta privada. El sistema económico capitalista proviene natural y espontáneamente de la libertad, tal como la definió John Locke, el padre del liberalismo, en el siglo XVII.
El gobierno de Trump; ganará tiempo para conformar una verdadera revolución en la salud al aplazar su nueva propuesta de ley. Espero que para el 2021 nuestro presidente haya abandonado el social -nacionalismo democrático-compasivo que actualmente le caracteriza, y retomará el capitalismo como la guía de su gobierno. Repito: en la salud pública el liberalismo económico se llama consulta privada, excelsa flor de la libertad.




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