Querido Hermano Coco: Los que escribimos esta carta somos algo más que tus viejos hermanos de lucha. Somos algo más que patriotas que hemos entregado nuestras vidas al sacrificio por un mundo mejor en una patria libre. Como todo patriota hemos cumplido nuestro deber con devoción ferviente, a sabiendas que el fruto de nuestra sangre, sudor y lágrimas es generalmente la incomprensión y la ingratitud humana. Pero tenemos lo que hay que tener para seguir sembrando esperanzas.
Nosotros
somos algo más que los demás: SOMOS TUS AMIGOS. Solo esperamos de ti la
reciprocidad del amor que orgullosamente te profesamos. En nombre de ese amor
te recordamos dos aspectos muy importantes de una huelga de hambre que tú
conoces mejor que nosotros pero no se te pueden olvidar.
a)
Las
huelgas de hambre son, o deben ser, herramientas políticas tácticas dentro de
la estrategia de la lucha no violenta. Su objetivo real es llamar la atención
sobre un hecho que en nuestro caso, casi siempre o siempre, está relacionado
con las violaciones permanentes de todos los derechos humanos por parte de la
tiranía totalitaria. Ya la huelga es noticia internacional y esto significa que
Amel, tú y el resto de los hermanos, siguen clavando dardos a la tiranía.
¡BRAVO!
b)
Algunos
de nosotros hemos sido reincidentes en esa práctica patriótica. Sabemos que
progresivamente se pasa de la iluminación a la obnubilación y la táctica se
convierte en un reto personal a la tiranía totalitaria. ERROR.
c)
Nosotros,
tus amigos indiscutibles, te brindamos nuestra total solidaridad. Pero estamos
en la obligación de sacudirte la conciencia y evitar tu caída en el letargo que
antecede a la muerte. No es un egoísmo nuestro para no tener que seguir
sufriendo tus tormentos junto contigo. Sabemos que tu salud es en extremo
delicada y un día de huelga tuya equivale a diez de un hombre joven y
saludable. Tú no tienes que demostrarle nada a nadie. La llama esta prendida.
MISION CUMPLIDA.
El objetivo de esta carta es claro y lo especificaremos aún más. No solo
consideramos que debes detener esta huelga ya, sino que nos hacemos
responsables ante nuestros hermanos de lucha, ante nuestro pueblo y ante la
historia, de influir decisivamente en tu decisión que esperamos sea positiva y
pronto.
Acuérdate de los planes que tenemos sobre el encuentro y otras
cuestiones… Te pedimos fidelidad al futuro que juntos hemos proyectado. No
queremos dar en el Encuentro un minuto de silencio ni alzar una andera llamada
Coco Fariñas. Tenemos que seguir halando juntos la carreta de la libertad hasta
su destino manifiesto.
Rogamos a Dios para que te ilumine y que sea nuestro amor la llave que
te abra los tímpanos del alma.
José Daniel, Pedro Corzo, Carmen y Ramiro, Idolidia y Mario, Enrique
Ruano, J.A. Albertini,
Toledo, Barbara y Borges, Silvia
y Paco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario