sábado, 26 de mayo de 2018

RESURRECCION DE LA HEMS-BURTON, PERO A LA BAMBA


"Hay que admirar la persistencia y la creatividad de los cazadores de comunistas  isleños en el exilio, afinando la punteria..."

Por Santiago Cárdenas M.D.
Sorprendentemente  Helms y Burton han vuelto a la vida. A la vida política. La resurrección no fue a los tres días; sino a los veintiún años.  Pero, “es mejor tarde que nunca”, según el refranero.
Le debemos al Dr. Orlando Gutiérrez  Boronat la petición de encausamiento  a  Raúl Castro, según esa ley, por crímenes de lesa humanidad. Al perder el ex gobernante  una  inmunidad – (que nunca debió  haber tenido por asesino)  desde los ametrallamientos  en fosas comunes  de decenas  de opositores en Santiago de Cuba  en 1959—es posible  ahora  llevarlo ante los tribunales.  Espero que el Dr. Gutiérrez tenga éxito. De corazón.

De prosperar el encausamiento, Castro no podrá salir nunca más de la isla. Esto pondría  de nuevo en vigencia la ley de Jesse Helms y Dan Burton aprobada a regañadientes por William Clinton  en la saga del derribo de las avionetas rescatistas de Los Hermanos en 1996.
Hay que admirar la persistencia y la creatividad  de los cazadores  de comunistas isleños  en el exilio, afinando la puntería en los detalles casi  olvidados de una antigua legislación. Pero, seguramente esa arista de la  Helms y Burton no será hecha realidad: por pecado de omisión, cobardía burocrática y otras cosillas propias del stablishment estadounidense. Perdonen mi pesimismo.
El meollo, el hard core, el corazón, el núcleo duro y  efectivo  de la ley es: su título 3, que nunca ha sido implementado. Nunca,  quiere decir: postergado por veintiún años, puntualmente cada seis meses, por cuatro presidentes en fila india, incluyendo al actual, tan locuaz, en el Teatro Artime. 
 Si alguno hubiera firmado el importante - decisivo título, hace rato que los castro’s hubieran  perdido  el poder.  Pero, en fin, a nadie le “conviene”  tocar esa tecla que se llama título 3 y  a casi todos, especialmente a los políticos y los negociantes,  les  apura  guardar eso en el baúl de los recuerdos…  o hacerse los chivos locos.
El establecimiento americano – afectado de muerte por el síndrome de Ana Belén– no tiene o carece de voluntad  para  liquidar  a la in volución cubana. Quiere llegar a un “mejor trato”, según las palabras  textuales del  candidato Trump.
 En el exilio preferimos seguir jugando a la bamba y con amnesia selectiva  de Alzheimer en relación a la mencionada ley. Resucitada  está; pero volverá a morir en seis meses.
Tal vez entonces, Orlando, al cual respeto y quiero, pueda hacer un milagro como  la resurrección de Lázaro en Betania, o se decida  desde ya, a  jugar con el mono y no con la cadena. Jugar   al Título 3,  es mucho  más fácil  y sencillo de implementar que lo que él propone actualmente.  Eso  sí sería jugar al duro.





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