viernes, 16 de diciembre de 2016

TERAPIA ELECTORAL DE MI CESTA DE DEPLORABLES

Por Maureen Dowd.

 La elección fue un repudio completo de Barack Obama:

• Su mundo de fantasía de corrección política,
• La politización del Departamento de Justicia y el I.R.S., un E.P.A. fuera de control,
• Su castración de los militares,
• Su falta de apoyo a la policía y su fijación en cosas como los cuartos de baño transgénero.
Desde que se convirtió en presidente, su partido ha perdido 63 escaños en la Cámara, 10 en el Senado y 14 en la gobernación.
El país había señalado firmemente en los dos últimos periodos que no estaban contentos. La respuesta de los demócratas era darles más de lo mismo de una persona que no les gustaba o confiaba.
Predicando y proclamando con un mensaje de inclusión, los demócratas se han convertido en un partido donde la incivilidad y las malas maneras se dan por sentado, la rudeza es rutinaria, la religión se burla y no hay absolutamente ningún respeto por una opinión diferente. Esto no bajó bien en el medio oeste, donde Trump volteó tres estados azules y 44 votos electorales. 
La rudeza llegó a su punto máximo cuando el vicepresidente electo Mike Pence fue abucheado por los asistentes de "Hamilton" y luego pomposamente dictado por el reparto. Esto puede jugar bien con la multitud de teatro de Nueva York, pero es considerado grosero e inaceptable por aquellos de nosotros enseñó a respetar la oficina del presidente y vicepresidente, si no los ocupantes.

 Aquí hay una pequeña cartilla para los jóvenes manifestantes. Si su candidato preferido pierde, no hay necesidad de histeria en masa, cancelado medio plazo, espacios seguros, salas de gritos o gritos primales del grupo. Usted podría entender esto mejor si no hubiera recibido trofeos de participación, grados inmerecidos para proteger sus sentimientos o incluso si tenía una comprensión adecuada de la educación cívica. Los demócratas ahora están llorando que Hillary tenía más votos populares. Ese puede ser su trofeo de participación.
Si alguno de mis hijos me hubiera dicho que estaban demasiado angustiados por una elección nacional para tomar un examen, los habría llevado a casa al día siguiente, temerosos de la instrucción que estaban recibiendo. Ninguno de los 50 mejores colegios obliga a un semestre de Civilización Occidental. Tal vez deberían repensar eso.
 El Sr. Trump recibió más de 62 millones de votos, no todos ellos homofóbicos, islamofóbicos, racistas, sexistas, misóginos o cualquier otro "ist". Yo advertiría a los negadores de Trump que todo el llanto y lloriqueo no es una buena preparación para la próxima tormenta. Los medios liberales, tanto impresos como electrónicos, han perdido toda credibilidad. Estoy razonablemente seguro de que ninguno de los principales medios impresos tenía historias preparadas para una victoria Trump. Miré las redes y las estaciones de cable en su colapso de medianoche - encarnado por Rachel Maddow explicando a los espectadores que no estaban teniendo un "terrible y terrible sueño" y que no habían muerto y "ido al infierno".
 La crítica de los medios de comunicación de las selecciones de alto nivel de Trump como "no lo suficientemente diverso" o "demasiado blanco y masculino" –un día antes de nombrar a dos mujeres y ofreció una posición de gabinete a un afroamericano– amplió este hecho.
 Esta es una palabra final para mis amigos demócratas. La elección ha terminado. No habrá un do-over. Así que permítanme despedir a Al Sharpton, Ben Rhodes y los Clinton. Nota para Cher, Barbra, Amy Schumer y Lena Dunham: Tu avión te está esperando. Y a Jon Stewart, quien habló de mudarse a otro planeta: Tu nave espacial está esperando. A Bruce Springsteen, Jay Z, Beyoncé y Katy Perry, gracias por los conciertos gratuitos. Y finalmente, a todos los países extranjeros que contribuyeron a la Fundación Clinton, no habrá una recompensa o un reembolso.
 Como Eddie Murphy dijo tan elocuentemente en la película "48 Hrs.": "Hay un nuevo sheriff en la ciudad." Y va a estar aquí por 1.461 días. Feliz Navidad.

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