sábado, 6 de octubre de 2018

CUBA: NUEVOS ROSTROS Y VIEJAS MENTIRAS

"Al acometer contra el embargo de EE.UU. , se quejó de que 'incluye programas públicos y encubiertos..."


A quienes albergaron ilusiones de que Miguel Díaz-Canel,  el nuevo presidente designado de Cuba, “joven” y “civil”, trajera aires renovadores  les cayó encima un cubo de agua helada con su discurso en la Asamblea General de la ONU.
Díaz-Canel no solo dejo claro de manera explícita que él representaba el continuismo sino que lo dejo ver a lo largo de su discurso en el que se deshizo en loas a Fidel Castro, el Che Guevara y el actual dictador Raúl Castro.
A tono con la escuela de propaganda iniciada por Fidel Castro -presentar al mundo como una calamidad y a Cuba como una maravilla- Díaz-Canel  pasó por alto la grave crisis económica cubana, la grave y creciente pobreza, la falta de libertades, el debacle en salud pública, educación y seguridad social, la extendida desesperanza y el éxodo incesante de los cubanos.  Sin embargo, trazó un tétrico panorama del mundo.
 Venezuela ya tiene una intervención extranjera: la cubana

Al arremeter contra el embargo de EE.UU. se quejó de que "incluye programas públicos y encubiertos" que calificó de "grosera intromisión" en los asuntos internos que "violan los principios sobre los que descansa esta organización". Espetó que "América Latina es escenario de persistentes amenazas" por parte de EE.UU. "que ha proclamado la vigencia de la Doctrina Monroe". Halagó al régimen de Nicolás Maduro por "legítimo y democrático” y rechazó "los intentos de intervención y sanción” contra Caracas. Mientras se rechaza la posibilidad de una intervención extranjera para poner fin al reino mafioso de Caracas se guarda silencio sobre la única intervención militar que existe desde hace años en Venezuela: la cubana. Por cierto, mientras Díaz Canel rechaza la Doctrina Monroe, el ejército de Venezuela se hace acompañar en la frontera con Colombia de tropas cubanas, así como de militares chinos y rusos.
Fue una lástima que nadie en  la ONU le preguntara a Díaz-Canel si las tropas cubanas (incluidos varios batallones de combate), generales, coroneles, oficiales de inteligencia y contrainteligencia, expertos estrategas y funcionarios cubanos de todo tipo que operan en Venezuela no constituyen una intromisión flagrante de Cuba en los asuntos internos de ese país; o si el hecho de que el régimen venezolano es teledirigido desde La Habana no viola los principios en los que descansa la ONU. O si no es adecuado considerar a Venezuela una colonia de Cuba cuando la primera mantiene su suministro de petróleo gratuito a la dictadura cubana mientras su pueblo se lanza a un éxodo regional para escapar la hambruna prevaleciente.
Con su discurso Díaz-Canel se burló  del mundo entero. Cuba es precisamente el único país que actualmente pisotea la soberanía de otras naciones en América.  Sin la intervención cubana en Venezuela ya Maduro habría sido sacado del poder. Es  la inteligencia castrista la que vigila  y controla  a los militares venezolanos y la que hace abortar todo intento de conspiración contra Maduro. Los casi 200 oficiales venezolanos detenidos o en prisión han sido delatados  por agentes cubanos o sus subordinados nativos dentro de las fuerzas armadas venezolanas.


Para enfatizar la vocación jurásica y la farsa institucional del castrismo, el jefe nominal del gobierno cubano insistió en el carácter irrevocable del socialismo en la isla, y  dio ya por aprobado el resultado del referéndum en el que el “pueblo”  ratificará la nueva Constitución, a proclamarse en febrero de 2019. Paralelamente Miguel Díaz-Canel se reunió en Nueva York con empresarios estadounidenses vinculados al sector agrícola y los invitó a “no desaprovechar” el mercado cubano de 11 millones de personas. Lo que no explicó fue cómo los cubanos pueden ser buenos consumidores con un salario mensual promedio de 30 dólares. Tampoco parece que les haya recordado que en el último índice anual de libertad económica en todo el planeta elaborado por Heritage Foundation de un total de 180 países analizados Cuba ocupa el 178 (seguido por Venezuela y Corea del Norte). Algo que no es muy reconfortante para ningún potencial inversionista.
En resumen, la alocución de Díaz-Canel en el magno foro mundial y su estancia en “el imperio” fue más de lo mismo, algo que ya en 2018 es una vergüenza histórica.
Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC).



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