LA HORA CERO

"Las consecuencias de este drama político pueden ser tragicas para la oposición venezolana..."

Por Ramiro Gómez Barrueco

En nuestro planeta se han producido muchas “horas cero” que han transformado, cualitativamente, al hombre o a la sociedad. En nuestro hemisferio, la revolución de las trece colonias norteamericanas, marco el hito, del quehacer del pueblo como fuente legítima del poder. Al sur del Rio Bravo, el mantra contagioso de La Libertad, derrumbó el poder de las monarquías, como inestables fichas de dominó.

Las ambiciones desmedidas e irrefrenables de poder fueron, y son, el sustento de las dictaduras de nuestro continente; continente destinado a ser fuente de luz y faro de libertad. Destino que finalmente disfruta hoy de una voluntad política hemisférica y mundial. Solidaridad con los pobres de la tierra, con los pueblos secuestrados por las mafias aristocráticas comunistas: genocidas, esclavistas, terroristas, cleptómanas y narcotraficantes.

51 de las más prestigiosas democracias del planeta, lideradas por USA y por el Grupo de Lima, apoyando la solicitud de ayuda del Presidente Interino Juan Guaidó y del 90% del pueblo venezolano, están decididos a defender ese destino libertario del continente y del mundo. El desenlace de la confrontación con el régimen venezolano, entregando ayuda humanitaria prohibida, a un pueblo condenado a la insalubridad, al hambre y a la miseria integral, será el día 23 de febrero próximo.

En la mesa del crucial juego político internacional de naipes, se juega con los cuatro palos de las barajas españolas: copas, bastos, oros y espadas. Diplomacia, leña, traiciones y cabezas rodantes. Pero todos sabemos que el triunfo es Espadas y sabemos quién tiene El As de Espadas. Si el Presidente norteamericano sueña con escribir su nombre, con imborrables letras de miel en El Himalaya de la historia, esta es su gran e inequívoca oportunidad.

Las consecuencias de este drama político pueden ser trágicas para la oposición venezolana y la cubana Las vidas de Juan Guaidó, María Corina, Leopoldo López, de los miembros de La Asamblea Nacional y de la juventud patriótica, penden de un finísimo hilo llamado apoyo internacional. El caso cubano es mucho más aterrador porque la oposición cubana ha vivido sin hilo durante 60 años, prácticamente ha sido un muerto sin doliente o mejor dicho diez mil muertos sin dolientes; una heroica cenicienta descalza, sin príncipe ni carroza.

La actual ola represiva comenzó (masivamente) en enero contra los miembros de FANTU. Ellos protagonizaron La Protesta de las Panaderías, conjuntamente con la labor de proselitismo para votar No. ¡No! al doble fraude del Referéndum y “La Reforma Constitucional”; porque una constitución inconstitucional e ilegítima no puede reformarse, porque no existe.

Las sedes nacionales de UNPACU y Cuba Decide fueron violentamente allanadas y arrasadas, al igual que varias sedes provinciales de FANTU. Los líderes José Daniel y Fariñas fueron detenidos; José Daniel y más de cien heroicos miembros de la UNPACU están en huelga de hambre. El Reparto Altamira, en Santiago de Cuba, fue tomado militarmente por más de doscientos esbirros de la tiranía, a golpes y porrazos, porque van a votar masivamente por el No. A este cuadro represivo aterrador, se une la confrontación en Venezuela, que tiene a la tiranía cubana desesperada e histérica, arengando a las masas ignorantes a afilar machetes para usarlos contra el enemigo…

El gobierno no podrá ocultar los votos negativos en muchos bastiones firmes de la libertad, liderados por: las iglesias cristianas, Cuba Decide y muchos católicos, UNPACU, FANTU, Movimiento Democracia, Rescate Jurídico, Encuentro Nacional Cubano etc. El régimen, desconcertado y enfurecido, conoce el resultado de las estadísticas: 41.6% votaran No; 16% se abstendrán y del 42% restante que votaran Si, lo harán por el miedo paralizante y por oportunismo (los que dicen ser, sin ser). Si el 57% de la población está en contra del sistema, pese al riesgo de la represión brutal, no exageraríamos si afirmamos que al menos un 80% también lo está en el fondo de su corazón.

Otra vez se equivocaron los comunistas consultando “libremente” al pueblo, están invadidos del miedo pánico que precede al ridículo y a la decadencia indetenible e inocultable del fracasado sistema. El día 24 es El Referéndum, en pleno desenlace de La Crisis Venezolana. El futuro inmediato de nuestros hermanos en Cuba es escalofriante. Lo menos que podemos hacer desde la diáspora, es mantener las denuncias de los atropellos cometidos contra nuestro pueblo hasta un segundo antes, y durante y después del trascendental evento histórico. Nosotros estamos allí, aunque lejos estemos de ellos.

Quedan muy pocas horas, o minutos o segundos, en el conteo regresivo, para el potencial comienzo del final de las dictaduras en América. Tensión y suspenso auguran, que un cambio trascendental, está tocando en las puertas de la historia:

La Hora Cero.