EDIPO EN LA HABANA

"En Cuba, Raúl Castro, poco dispuesto a cambiar de rumbo, simplemente reescribe la historia..."

Por José Azel

Cuando Edipo, el trágico héroe de la mitología griega, comprendió en agonía y vergüenza la calamidad que había traído su ciudad, no hay soportar el resultado de su arrogancia. Abrumado por el conocimiento de sus malas acciones, Edipo apuñaló sus propios ojos y se exilió.

La Habana, Cuba

En Cuba, Raúl Castro, poco dispuesto a cambiar de rumbo, simplemente reescribe la historia del fracaso de la Revolución y busca vestir a su régimen con ropa de diseñador.

Por cualquier medida socioeconómica objetiva, antes de Castro era un país relativamente avanzado. En los años cincuenta, la tasa de mortalidad infantil en Cuba fue la mejor de América Latina y la 13ª más baja del mundo. En la región, Cuba ocupa el tercer lugar en consumo de alimentos por cápita, cuarto en alfabetización y el primero en televisión por habitante.

La Cuba de Pre-Castro contaba con 58 diarios de diferentes tonos políticos y ocupaba el octavo lugar en el mundo en número de estaciones de radio. En 1957, los 128 médicos cubanos por cada 100.000 habitantes ocuparon el tercer lugar en América Latina y por delante del Reino Unido y Finlandia.

En 1958, Japón, con cuatro coches por cada 1.000 habitantes, estaba muy por detrás de los 24 coches cubanos. La tasa actual de Japón es de 453 pasajeros por cada 1.000 habitantes y la tasa de Cuba se ha reducido a 21. En 1957, el salario medio de Cuba fue superior al de Bélgica, Dinamarca, Francia o Alemania.

Después de 58 años de la inversión inversa de la planificación central, Cuba se ha transformado de uno de los países más prósperos del hemisferio uno de los más miserablemente pobres. Cuba de Raúl Castro es un país anestesiado por el miedo y el sumó en una cultura de pobreza con ganancias anuales por debajo de $ 250.

Además, de acuerdo con el informe Libertad del Mundo de la Casa de la Libertad, Cuba sigue siendo el Único País de las Américas considerado "No Libre" con las tasas en las peores de las peores categorías de derechos políticos y libertades civiles. (Corea del Norte, Turkmenistán, Uzbekistán, Sudán, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Arabia Saudita, Siria y Somalia).

Sin embargo, los arquitectos de esta tragedia no están deshonrados, sino honrados en América Latina.

Dado al abyecto del modelo socioeconómico cubano, pregunta la mejor explicación de la sicopia de los líderes latinoamericanos hacia el liderazgo cubano es una forma petulante de antiamericanismo. No es que la revolución cubana haya logrado mucho para el pueblo cubano; IT doesn't have. Es que los Castros han enfrentado con éxito el Goliath del Norte. Eso parece ser lo que los líderes latinoamericanos valoran del desastroso experimento cubano.

En "Edipo en Colón", el segundo juego de la trilogía de Sófocles, el rey exiliado muere maldiciendo a sus hijos para matar en batalla, y su tumba se dice que se ha convertido en sagrado para los dioses. Los castros han condenado a los hermanos cubanos de cada lado del estrecho de la Florida a pelearse entre ellos, pero cuando se conoce la verdadera historia de la tragedia cubana, las tumbas de Castros no son sagrados para nadie. La historia no los absuelve.