ELICCAS-GATE: ENCUBRIMIENTO LO DELATA

"Estos son los hechos, como yo los conozco..."

Por Jose Luis Fernandez.

El escándalo Watergate de la administración Nixon, y el presidente Clinton afirmando contundentemente “No tuve relaciones sexuales con esa mujer…”, son dos de los más infames ejemplos del dicho “es el encubrimiento lo que te pilla”.

El sufijo “gate” ha devenido sinónimo de escándalo presidencial y encubrimiento. Lo utilizo aquí para exponer el encubrimiento del ICCAS-gate por el presidente de la Universidad de Miami, Julio Frenk. Ningún presidente puede eludir su responsabilidad ejecutiva, y quiero mostrar, responsable y objetivamente, que el Dr. Frenk pretendió desmantelar el ICCAS, y ahora está involucrado en el encubrimiento de esas intenciones.

Mi asociación con la Universidad de Miami se remonta a fines de los años 1960, cuando estudiaba Gerencia. A través de los años obtuve títulos de bachiller, maestría y doctorado, convirtiéndome en alumno graduado en tres ocasiones. También fui profesor adjunto de Gerencia, y miembro del equipo del ICCAS. Comento sobre esto para precisar que deseo solamente lo mejor para mi querida Alma Mater y comunidad.

Pero el intento del Dr. Frenk de desmantelar el ICCAS es, como señaló Alexander Hamilton en El Federalista # 23, “una de esas verdades que, para una mente clara y desprejuiciada, lleva su propia evidencia con ella”.

La controversia surgió con un artículo del Nuevo/Miami Herald el 10 de julio que cita al Dr. Jaime Suchlicki explicando que le habían ordenado cesar las operaciones del ICCAS. En junio el Dr. Suchlicki había escrito a su staff:

“Les informo que el 15 de agosto estaré dejando la Universidad de Miami.

Si el Dr. Frenk no pretendía desmantelar el ICCAS, por qué consideró necesario cesantear, sin la cortesía de una explicación, a todo su personal? ¿Eran incompetentes, o tal vez un impedimento para la implementación de sus planes?

Recibí instrucciones de la Oficina del Rector de terminar las operaciones del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos; consecuentemente, su puesto ha sido eliminado y usted estará cesante a partir del 15 de agosto del 2017”

Respetuosamente cumplí, vacié mi oficina, devolví mis llaves, y en triste silencio comencé mi retiro. Ahora, obligado por el encubrimiento, hablo públicamente por primera vez sobre el ICCAS-gate.

Tal como ordenó el Dr. Frenk, todo el personal del ICCAS fue despedido en junio. Sin embargo, el artículo del Nuevo/Miami Herald cita a Jacqueline R Menéndez, vicepresidenta de Comunicaciones de UM, refutando al Dr. Suchlicki: “La única cosa que ha sucedido es que Jaime se retira el 15 de agosto, no hay planes de cerrar el ICCAS”.

Asumiré generosamente que Menéndez fue mal informada por su jefe, el presidente Frenk. Su declaración de que “no hay planes de cerrar el ICCAS” cuando, de hecho, ya el ICCAS había sido efectivamente cerrado por la cesantía de todo su personal, es evidentemente falsa.

Espero que Menéndez no sea tan insensible de considerar el cese de todos los empleados del ICCAS no significativo, como implica su declaración de que “la única cosa que ha sucedido es que Jaime se retira en el 15 de agosto”. ¿El despido de todo el personal del ICCAS no es una “cosa”?

Verifiqué que el acuerdo de terminación del Dr. Suchlicki le exige explícitamente “…efectuar el cese de operaciones del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos”. Igualmente, Menéndez debió haber buscado la verdad ante su jefe, para evitar engañar a la comunidad. Ahora resulta cómplice del encubrimiento.

Estos son los hechos como yo los conozco. Ahora podemos preguntar: ¿Si el Dr. Frenk no pretendía desmantelar el ICCAS, por qué consideró necesario cesantear, sin la cortesía de una explicación, a todo su personal? ¿Eran incompetentes, o tal vez un impedimento para la implementación de sus planes? ¿Cuáles eran esos planes?

El Dr. Frenk ha estado elaborando sus ideas sobre estudios cubanos en UM durante meses, y solicitó un estudio completo de opciones a su amigo el profesor de Harvard Jorge Domínguez. Dada esta cuidadosa planificación, si no había intención de desmantelar el ICCAS, el anuncio de la partida del Dr. Suchliki debía haber sido simultáneo al anuncio del nuevo director interino, o quizás incluso del nuevo director.

No fue así, y el intempestivo nombramiento de un director interino parece ser un improvisado y fraudulento encubrimiento para aplacar la indignación de la comunidad. El Dr. Frenk no ha sido sincero con nuestra comunidad, y ahora, bajo presión, se reunirá con representantes de nuestra comunidad el 18 de agosto. Ojalá utilice esa oportunidad para reconocer honestamente sus designios. Nuestra comunidad merece honestidad, no un encubrimiento ICCAS-gate.