domingo, 22 de abril de 2018

ODEBRECHT-MIAMI Y NUESTROS SANTOS EMPRESARIOS


"Cuando se escriba la historia definitiva, -ahora es una noticia en desarrollo- los atracos de esta compañia mediran la ética de esta y otras ciudades..."



TOMADO DE RADIO MARTI.
Recientemente Radio y TV Martí nos deleitaron con siete reportajes investigativos acerca de Odebrecht-Mariel. Quedó demostrado, una vez más, que el carro del exilio tiene una  buena  luz larga y muy mala la corta. Por supuesto, no se trata de  estos periodistas "martianos" cuya prioridad es la isla; sino de los "otros": los siempre alertas y combativos en nuestra prensa cotidiana. Al parecer ahora sufren de mal de Alzheimers selectivo.
Odebrecht-Miami, –una prolongación por definición y derecho propio de los negocios de la mismísima  América Latina–, fue, es uno de los mayores  destinos de inversión de Marcelo Odebrecht en el mundo. No lo voy a inundar a Ud. de cifras o estadísticas. Si dudas tiene, puede preguntarle al mismo Marcelo, que  puede ser visitado en la cárcel y al parecer es locuaz. Una entrevista  sería bienvenida y memorable.(Me entero hoy: luego de cumplir dos años de dieciséis, ya regresó a su casa bajo "vigilancia" mínima, gracias al perdón  tradicional de la Nochebuena/2017).

Pero, Ud. no tiene que ir al lejano Brasil. Puede darse una vueltecita por  nuestro aeropuerto, el túnel o las ampliaciones de los expressways. La inversión es  faraónica y el billete está a ojo$ vista.
Cuando se escriba la historia definitiva, –ahora es  una noticia en desarrollo–, los atracos de esta compañía medirán la ética de ésta y otras ciudades y naciones en todo el gran  mundo de los negocios. El silencio ominoso de la prensa de Miami  habla por sí mismo.
 Muchos de nuestros periodistas continúan haciéndose los suecos o siguen tratando a la opinión pública como tarada compuesta por retrasados mentales a los cuales se les puede tomar el  pelo impunemente. Y esto seguirá siendo válido hasta que se investigue hasta el detalle las andanzas de Odebrecht en Miami. Esta ciudad con sus notables antecedentes de corrupción no puede quedar al margen de las investigaciones. Que no hay santos en el South West.
(En algunas notas sueltas del internet se ha dicho, sin  evidencia, que  la fiscalía en Miami ha investigado exhaustivamente sin encontrar algo. Exhorto a que me informe quién, dónde y cuándo se  hizo pública esta investigación.) 
Antonio Jorge Hernández un culto experto cubano brasileño me decía que el problema reside en que las "computadoras de la compañía fueron hundidas oportunamente en el fondo de la bahía de Biscayne". Pienso que, aunque posible, esto una coña de mi buen amigo. De ser cierto, el  asunto se pudiera resolver con  buzos motivados y un poquito de pasión investigativa, la cual escasea en el Condado de Miami-Dade.
Tal vez  José Alberto Gutiérrez, el  brillante  periodista de Martí Noticias  que investigó Odebrecht en Cuba, le arregle la luz corta  al carro del exilio del que hablé al principio y nos pueda deleitar con algunos capítulos adicionales de su serie.
 Entonces: habrá calambrina generalizada. Y.... a alquilar balcones para el  mejor espectáculo judicial  de los inicios del siglo XXI.

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