Por José M. Izquierdo (josemizquierdo@hotmail.com)
Trump retoma el tema de la inmigración, y
propone prohibir la entrada de musulmanes a los EEUU por un tiempo y el
resultado es, un acelerado ascenso en las encuestas a su
favor.
Desde que inicio su campaña, la prensa
y los “Expertos” no dejan de atacar a Trump y pronostican su rápida y estrepitosa
caída. Pero no ocurre así. El partido republicano temeroso, lo deja solo, se
separa de sus declaraciones, pero la caída de Trump no ocurre y contrario a los
pronósticos, sube en las encuestas y se consolida como líder del partido
republicano. Según sus palabras, los políticos y la prensa no lo
quieren, pero la gente si lo quiere, y la lectura de las encuestas respaldan
sus palabras.
Existen diferentes hipótesis o
suposiciones sobre los verdaderos planes futuros de Trump; Pensemos que es
genuino en sus posiciones y quiere llegar a la Casa Blanca, para impulsar su
política radical y luchar por el bien de la nación. Podemos también pensar que
es parte de una conspiración o plan de los Clinton para dividir al partido
republicano, como ocurrió en las elecciones presidenciales de 1992, cuando Ross
Perot, se postuló como independiente, dividiendo al partido republicano y
favoreciendo la victoria de Bill Clinton frente a Bush padre. O, es una
combinación de ambas cosas; Trump lucha por su campaña y sus ideas radicales,
si no puede ganar, corre como independiente, divide a los republicanos y
favorece a Hillary Clinton, que según se comenta, es su amiga y toda su campaña
responde a un plan en contra de los republicanos, para facilitar la victoria a
Hillary. Pero primero, Trump lucha por él.
Si a la hora cero, Trump continúa
teniendo el apoyo popular y los jerarcas del partido republicano lo desconocen,
entonces los republicanos como partido van directo al despeñadero y serán
ellos, los responsables de la segura victoria de Hillary Clinton. Pero si Trump
se separa del partido republicano bajo un pretexto sin merito, entonces todo
este “Show Circense”, puede ser considerado como una provocación
bien planeada. Esperemos, las cartas están sobre la mesa.
Contra las posiciones radicales de
Trump hacia los musulmanes y la inmigración ilegal, no todos los que la
expresan en público lo hacen por conciencia o principios, algunos están
confundidos por la masiva, constante y demagógica propaganda en su contra,
otros guardan silencio y piensan diferentes a lo que expresan en público, una
importante cantidad quieren ser, “Políticamente Correctos” y reprimen sus
ideas. Pero con esas posiciones ambiguas y deshonestas hacia sus electores, se
pueden ganar batallas, pero nunca la Guerrra.
Subestimar a Trump es un gran error de
sus contendientes, ignorarlo es imposible. Pero, al “Fenómeno Trump” como
algunos le llaman, nadie lo debe subestimar ni ignorar. Trump puede parecer un
payaso, pero no lo es, sabe bien lo que quiere y como lograrlo. Por otra parte,
pésele a quien le pese y gústele a quien le guste, hay muchos estadounidenses
prestándole atención. ¿Cuáles son las causas?, el deterioro de los valores que
hicieron grande a esta nación y la desaprobación por el rumbo político de la
nación.
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