sábado, 20 de enero de 2018

ACTITUD DE VIDA



"Cuando nuestros sueños de han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad."

Lola Benítez Molina Málaga (España)
Una vez más me detengo en una de esas vidas admirables, ejemplo de superación y de enseñanza de vida. Esta vez se trata de la actriz británica Claire Foy, que encarna a Isabel II en la serie THE CROWN. Me impacta una frase suya que de repente leo en una tarde difusa, de divagaciones: “La vida, en realidad, va de no enfermar ni morir de sobrevivir”. Hay muchos que sobreviven ateridos a una realidad abrumadora de la que no saben o no pueden salir.
                ¿Quién no soñó alguna vez? Aquél que apacigua sus miedos recorre la senda hacia la paz, pero cuánto tiempo le costó. No subestimemos a quien ya ha vivido toda una vida, aquél que lleva arrugas en el alma, pues de su sabiduría tenemos mucho que aprender. Clayre Foy es joven y tiene toda una filosofía de vida, auspiciada por los momentos en los que le tocó sobrevivir, cuando a los trece años fue diagnosticada de artritis juvenil y, posteriormente, de un tumor en un ojo, del que tuvo que operarse. Estas circunstancias la hicieron fuerte, pero reconoce que “fue horrible y debilitante. Me hizo tomar conciencia de que debía de hacer lo que realmente quería”, y añade: “Son los momentos de alegría y felicidad lo realmente extraordinario”.

                Para William James, filósofo estadounidense, profesor de psicología en la Universidad de Harvard y fundador de la psicología funcional “el gran descubrimiento de su generación es que un ser humano puede alterar su vida al alterar sus actitudes”. Precisamente, a ello se refiere Sheryl Sandberg, economista estadounidense y actual directora operativa de Facebook, quien, en su reciente libro “Opción B”, fortalecida por el dolor y posterior intento de superación ante la inesperada muerte de su marido, nos habla de esa fuerza necesaria para continuar y, saber despertar cada mañana con deseos de vivir, para emprender un nuevo camino, que pueda dar la luz necesaria en el deambular diario. Una vez más, ante la inexorable pérdida, hay seres humanos que se crecen y su caudal, nunca estancado, sirve para mostrar a sus semejantes que mientras hay vida hay esperanza, y que se puede volver a soñar y a sonreír sin sentirse culpables por ello.
                Ninon de Lenclos, escritora francesa, cortesana y mecenas de las artes nos refiere que “cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad”.
                Con el tiempo, he descubierto que no todo es plausible en la vida y cada caso tiene un porqué, siempre que se cumpla esta máxima: “No hacer daño a los demás”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario