"Pongamos atencion en que hacen y analicemos el porqué lo hacen..."
Por Adam Dehoy
Se pierde en la
memoria de todos nosotros, la fecha desde la que se ha criticado, sistemáticamente
las acciones de los llamados “servidores públicos” –aquí van incluidos,
políticos, líderes comunitarios– y toda
una manada de “figuras” que sobresalen del resto de la sociedad por diversos
motivos.
Es sospechosamente
frecuente la crítica de todos, o de casi todos, por parte de los catones
naturales que crecen dentro de la comunidad. Son pocos los que escapan a esta
cuasi persecución: queremos que nos representes, pero no aceptamos, él como lo
haces.
Cierto es que no
son muchos los que utilizan esas posiciones correctamente; de manera honesta y
productiva. Y no son pocos los que se ganan con creces ese calificativo de
corruptos, negligentes, aprovechados, etc...etc. Pero entre ambos bandos, se encuentra la
sociedad y por ende los ciudadanos; y es responsabilidad de todos faenar por mejorar esa situación, que inevitablemente
nos afecta a todos.
Hay una
calificación en física que se refiere a la “fatiga del acero”. Se ha
descubierto desde hace ya un considerable tiempo, que ese duro y resistente metal,
también se fatiga, y pierde o disminuye su dureza, su consistencia y su
utilidad. Por este proceso de desgaste –aparentemente natural– pasan también
muchos de los que han sido, nombrados, calificados o seleccionados, para
representarnos de alguna manera, como es el caso de los políticos…por ejemplo.
Existen políticos,
que durante algún tiempo, mantienen una actitud, correcta, productiva,
preocupada por su electores, pero que el mucho tiempo en el poder, los conduce
a fatigarse, o sea a perder sus cualidades; degenerando en unos desinteresados e improductivos empleados
públicos, o sea, todo lo opuesto a lo por lo que fueron electos.
Cuando detectamos
esa realidad, es el momento de separar de la manada a ese miembro que, por el
motivo que sea, ha dejado de servir al propósito original.
Pongamos atención
en que hacen, y analicemos el por qué lo hacen, para saber si deben seguir
acomodado en la poltrona, o si deben ser… separados.
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