¿Hay alguien que
aun crea que las palabras del presidente de los EUA van a cambiar el régimen
castrista? Yo no.
Esta nueva
interpretación del garrote y la zanahoria, creo que está mal interpretada,
sobre todo cuando se le brinda a un régimen que ha hecho de las leyes: sus
leyes…–y debe quedar bien claro que ley no es un sinónimo de justicia–, sino,
que a veces, –y esta es una de ella–, es todo lo opuesto.
¿Qué presión
produce al régimen castrista, el que lo fortalezcan económicamente, a ellos, no
olvidemos que el régimen castrista, y sus incondicionales son los únicos
empresarios con poder real dentro del país.
(Al menos que un peluquero, un estirador de bastidores o un fabricante de
pull-over puedan influir en la defensa de los derechos de la sociedad en
conjunto) Y después brinden un
discurso, enumerando lo que ya todos sabemos, o sea, que se le recuerde al
gobierno, que en Cuba, no existe el más
mínimo respeto a la defensa de la democracia, y que el pueblo esta esclavizado
“legalmente”, porque las leyes castristas ha hecho de los derechos humanos y
civiles, un delito. O sea que el castrismo cumple sus leyes y el que reclame
justicia es de hecho un delincuente.
El discurso y
algunas de las actividades desarrollada por el presidente de los EUA, en Cuba,
son bienvenidas pero sin valor alguno, más allá de que los cubanos que ya han
empezado a rebelarse, sigan haciéndolo, pero que además, cada vez le sea más
difícil, porque, cuando más facilidades económica le brinden al gobierno mayor
será sus posibilidades represivas.
Ya lo hemos
visto antes. El castrismo donde más invierte es en su capacidad represiva, así
ha sido siempre.
O sea que esa
teoría Obamense de que “mataran” al castrismo por indigestión, no parece tener
asidero lógico ninguno. El castrismo con dinero, es mucho más peligroso.
Miremos hacia atrás, aprendamos de las experiencias, y obremos en consonancia
con sus enseñanzas.
Al menos que lo
que se esté buscando sea otra cosa….¿…?
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