miércoles, 13 de abril de 2016

EDUARDO A. PALMER: SUS SEIS GUERRAS Y MAS

Cuanto más atrás puedas  mirar, más adelante verás. Winston Churchill.

Por J.A. Albertini.

Me despertó el teléfono. Eran las tres de la mañana, enero 1ro, 1959. El día antes no habíamos salido a celebrar el fin de año porque la situación política de Cuba era muy tensa. Medio dormido levanté el auricular: Hola, contesté. Del otro lado me gritaron: Oye, Batista se fue...

            Con párrafo tan sugerente comienza el libro Mis seis guerras, obra autobiográfica y testimonial (Alexandria Library) que con prosa ágil y amena; ampliamente documentada e ilustrada con fotografías de apoyo,  recoge la vida del autor, haciendo énfasis en la segunda mitad del siglo XX y las luchas que a partir de la toma del poder, en Cuba, por el castro-comunismo se desataron en Centro y Sur América implicando, en ocasiones, a los Estados Unidos.
             Eduardo A. Palmer, nació en Santiago de las Vegas, provincia de la Habana. En 1952 se graduó de abogado en la Universidad capitalina y aunque no dejó de ejercer como letrado sus sueños e ímpetus juveniles lo condujeron, en compañía de  conocedores del medio, a fundar Cuban Color Film Corporation, productora de comerciales publicitarios y documentales para cine y televisión, al mismo tiempo que generaban el noticiero Cubacolor, el cual se exhibía en los cines de Cuba.

          A partir del 1ro de enero de 1959, la vida de Eduardo A. Palmer dio un giro brusco e inesperado que alteró por completo, como la de todos los cubanos, su mundo personal y familiar.
             Respondiendo a su olfato de periodista y documentalista integró y dirigió a un grupo de camarógrafos y reporteros para filmar y narrar, paso a paso, el arribo de la llamada Revolución Cubana. La entrada a la Habana de los comandantes insurgentes Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos, al mando de sus tropas, así como declaraciones de funcionarios del régimen depuesto y revolucionarios entusiastas, fueron captados por el lente y el audio de Cubacolor.
            El 3 de enero Palmer viaja a Santiago de Cuba para cubrir la trayectoria de Fidel Castro rumbo a la capital, pero al ser informado que el Líder del Movimiento 26 de julio había partido, horas antes, para Camagüey, viaja a la capital agramontina, no sin antes entrevistar al Dr. Manuel Urrutia Lleó, nuevo presidente de la República.
             Ya en Camagüey se une a la comitiva triunfante y sin dejar de registrar las incidencias del viaje el 8 de enero, junto a Fidel Castro, llega a la ciudad de la Habana. Producto de aquellos días llenos de promesas y esperanzas Eduardo A. Palmer y el equipo de realizadores, entre otros trabajos, hacen un documental de gran valor histórico que se tituló Gesta Inmortal; algunos meses después el docudrama Surcos de libertad y el reportaje cinematográfico, a colores, 26 de julio.        
           Tiempo después el autor de Mis 6 guerras, convencido de las mentiras de Fidel Castro y observando, entre otros factores, gracias a una conversación de trabajo que sostuvo con Ernesto Ché Guevara, el sendero marxista que el proceso estaba tomando, se integra a la lucha contra el totalitarismo comunista. Más tarde envía a la familia al exilio y posteriormente él abandona la Isla.
             Establecido en Estados Unidos, en unión de algunos profesionales funda una empresa fílmica y comienzan a producir El Panamericano, noticiero para cines. Y es por entonces, principio de los años 60, que el  lente incansable de la cámara de  Eduardo A. Palmer recoge pronunciamientos y protestas del exilio cubano y se materializa el proyecto de largometraje Cuba: Satélite 13.
               En la lectura de la obra Mis 6 guerras, salpicada de oportunas informaciones sobre las naciones de Iberoamérica que el autor frecuentó en labor profesional, el lector se asomará a la situación que, en aquellos momentos, imperaba en cada una de ellas, así como se enterará de los riesgos reales que cada misión informativa imponía al realizador y su equipo.
              En República Dominicana, Eduardo A. Palmer documentó la guerra civil de 1965 y realizó el documental de gran valor histórico 24 de abril.
               El Salvador y el cruento enfrentamiento fratricida que en la década de 1980 generó miles de víctimas y lastimó la sensibilidad humana fue recogido en el especial de televisión El Salvador: ¿Qué pasará?
                La Nicaragua sandino-comunista y la represión, de corte exterminador, contra los indios misquitos, sacudió la sensibilidad de Palmer y lo llevó a visitar Nicaragua y Honduras. Los perseguidos, con el subtítulo: Los indios misquitos, fue la denuncia verídica que como reportaje televisivo se exhibió en muchos países.
                Enfoque en Granada, con entrevistas a algunos cubanos castristas, capturados por el ejército norteamericano, fue el trabajo realizado, en 1983 para televisión por el escritor de Mis 6 guerras, en el cual se aprende sobre las causas del derrocamiento del primer ministro de la isla caribeña Maurice Bishop y todo lo referente a la intervención militar que se ejecutó bajo la bandera de la Organización de Estados Americanos.
                El deterioro de las libertades, la agresión a los derechos humanos y la corrupción generalizada que el gobierno del general Manuel Antonio Noriega engendra en el país del istmo centro americano crea una situación insostenible que Eduardo A. Palmer retrata en: La crisis de Panamá, especial de televisión, que fue visto en toda América Latina.
               Igualmente, en periodismo informativo y televisivo, Eduardo A. Palmer tuvo su mayor logro en producir durante once años (1984-1995) ininterrumpidamente el programa de actualidad e interés hemisférico, con proyecciones internacionales, Planeta 3. El espacio, de una hora de duración, se grababa en República Dominicana y contaba con la participación de personalidades variadas y conspicuas del ámbito latino americano que, por cuestiones de espacio, no mencionamos. Pero si diré que el programa se transmitió en dieciséis países de Hispanoamérica y moderadores de credenciales periodísticas e intelectuales como el dominicano Salvador Pitaluga, los peruanos Jaime Bayly, Álvaro Vargas Llosa y el cubano Roberto Rodríguez Tejera, fueron, en diferentes etapas, los rostros de Planeta 3.
              Sobre Planeta 3 el periodista, ensayista y escritor Carlos Alberto Montaner ha manifestado: Eduardo A. Palmer fue el creador de Planeta 3, el único programa internacional de debate  ideológico que quizás ha existido.
                     En una reseña histórica y literaria, en la que el autor del libro ha llevado, por más de cincuenta años, una vida en la que ha conocido y entrevistado a actores, de primera línea, del acontecer político, militar, intelectual y social del momento del continente americano que le tocó vivir, es imposible abarcarlo todo. Sin embargo, recomendamos la lectura de este volumen porque es un baño de conocimientos, salpicado de anécdotas variadas, visto todo a través de la mirada periodística, cinematográfica y humana de un hombre que en procura de informaciones fidedignas, no parcializadas, venciendo el  temor lógico a perder la existencia no ha vacilado en correr riesgos verdaderamente temerarios. Riesgos con los que nunca soñó; que la vida le impuso y él nunca eludió, haciendo realidad la frase del filósofo español José Ortega y Gasset: Yo soy yo y mi circunstancia.
              NOTA: la obra Mis 6 guerras se puede obtener en los sitios siguientes: www.createspace.com/5239921, librería Books & Books, Aragon Ave.  Coral Gables, Florida y en Amazon.
               Esta reseña fue publicada inicialmente en la revista Círculo: Revista de Cultura. Volumen XLIV. 2015
 

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