LATINEWS/Enfoque 3
Por José Azel
El escritor y poeta
argentino Jorge Luis Borges, una vez fue invitado a dar una conferencia en la
universidad más respetada del Perú. Era el año 1965. Para entonces, ya era
anciano y ciego, y Perú estaba bajo una dictadura militar que se consideraba
"Progresiva". Borges, un liberal clásico, fue abierto en contra del
autoritarismo militar del régimen. Él fue abordado en el campus por
estudiantes partidarios del régimen que protestaron con dureza su
presencia. Cuando los gritos militantes de los estudiantes finalmente se
calmó, Borges fue preguntado por uno de ellos: "Sr. Borges, ¿cómo es
posible que una persona inteligente como usted mantenga posiciones impopulares que van en contra del
curso de la historia "? Él respondió con calma: “Escucha, joven, ¿no
sabes que los caballeros sólo se defienden de causas que se pierden
" esta anécdota viene vívidamente a la mente al reflexionar sobre el
viaje del presidente Obama a Cuba, y la forma en que se levanta por la libertad
y la democracia en Cuba se ha convertido en una lucha quijotesca.
El presidente Obama
debería haber suspendido su visita, en el momento en que llegó al aeropuerto, y
no fue recibido por el general Raúl Castro o el vicepresidente Miguel
Díaz-Canel, sino por una pequeña delegación encabezada por el canciller Bruno
Rodríguez. Sólo unos días antes, Díaz-Canel había dado la bienvenida al
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en el aeropuerto. Al parecer, el
presidente Obama no merecía ese nivel de cortesía. Durante las horas previas a
la llegada del presidente Obama, las fuerzas de seguridad cubanas habían
comenzado a arrestar a docenas de manifestantes pacíficos. Fría recepción
por parte del régimen, y las detenciones justo antes, entregan un mensaje de
desprecio que el presidente Obama ha decidido no hacer caso.
Durante casi seis
décadas, los cubanos opuestos a esta dictadura comunista han basado su lucha en
el principio fundamental de una Cuba libre. Esa base, sin embargo, ha sido
sustituida por el esfuerzo para promover las relaciones diplomáticas y
económicas entre los Estados Unidos y el régimen de Castro. El cambio en
la política de Estados Unidos se defiende como más realista dado que una Cuba
libre parece ser una causa perdida. El presidente Obama y el general
Castro, en una conferencia de prensa, destacaron los lazos en
evolución. Un visiblemente molesto Castro, que había aceptado responder
una sola pregunta de los reporteros reunidos respondió a una pregunta sobre los
presos políticos afirmando que Cuba no tiene presos políticos. El presidente
Obama dio a entender que "con suerte" los Estados Unidos y Cuba
pueden aprender unos de otros sobre los derechos humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario