domingo, 16 de junio de 2019

UN TRANVIA LLAMADO 'TEATRO'


"Hoy en dia, todas las artes estan siendo violadas por la libertad que ofrece Internet..."


  POR: K A R L A   B A R R O
Para mí el Teatro siempre ha sido vocación, felicidad, aprendizaje, descubrimientos insospechados, aventura perpetua, éxtasis, riesgo, ilusión,  rigor, satisfacción y paz interior, gozos y quebrantos, encuentros y desencuentros,  viajes sin freno ni retorno, amor del bueno transformado en pasión, justamente para apasionar a otros, en fin,  un sorprendente trampantojo que esconde un dulce veneno, que con el tiempo, los estudios, intensa disciplina,  práctica constante, coraje  y sacrificio, al final,  resulta un mejunje que no mata, como dijo Nietzche: ¨Lo que no nos mata, nos hace más fuerte¨; pues esa fuerza incongruente del Teatro, se metamorfosea en adicción, necesidad y una…. ¡difícil, fantástica y mágica forma de vida! 

El  Teatro es un arte complejo y colectivo, es Espectáculo, Respuesta, Ceremonia y siempre, siempre, Juego;  pero un juego muy serio, divertido, reflexivo, riguroso, respetable y apasionante, en el que pueden participar todas nuestras capacidades creativas y que obligatoriamente requiere de un Público. El poder del Teatro –ese arte pobre, efímero, frágil y artesanal–  es de tal magnitud, que todo ataque o daño contra él, no logran que pierda su poderío, su capacidad mágica, casi sobrenatural, de supervivencia: son ya veinte y siete siglos rebuscando en lo más profundo de la condición humana –desde Aristóteles, su primer teórico.  Pero digo más, amigos: El Teatro es territorio donde todo lo que surge es verdad, como no lo consiguen la literatura, la música, las artes plásticas, el cabaret o el circo y donde es válido presentar todos los géneros, menos… ¡el género aburrido!
Hoy en día, todas las artes están siendo violadas por la libertad que ofrece Internet. Sin embargo, el Teatro  posee el privilegio de no poder ser violado, pues su territorio es inexpugnable y en él  sobrevivirá siempre, con la mayor dignidad, su absoluta autenticidad. Ni guerras, experimentos, estupideces enmascaradas, dictaduras, hambrunas, ni pestes, cóleras y otras epidemias, han podido exterminar este arte integrador, el único que necesita de un ritual compartido, exigiendo la participación coordinada de muchas personas, al que nada humano le es ajeno y el único socialmente útil y de posibilidades infinitas.  Como sabemos, al Teatro se le han dado diferentes nombres a través de los tiempos: así, en Grecia se le llamaba ´Theatron¨(en griego: ¨lugar para contemplar¨), pero también Anfiteatro, Retablo, Corral, Linterna Mágica, La Casa Encendida, Taetro…, siendo uno de los más singulares – que me encanta– el nombre con que lo bautizara Don Ramón María del Valle-Inclán, el genial dramaturgo y novelista gallego, creador entre sus obras maestras del género literario y teatral del ¨Esperpento¨, quien con toda gracia y amor, le decía, a las entrañas del Teatro: ¨MONDONGO¨.
Desde siempre se dice, cada año, en todo el mundo, que el Teatro ¡está en CRISIS!  Y ahora, con la llegada de las nuevas tecnologías, el cine y la televisión, a muchos les resulta una forma artística moribunda, casi un cadáver exquisito ya putrefacto.  Pero yo creo, al igual que mis colegas Teatrólogos  de todo el  mundo, que nuestro arte no morirá jamás.  ¡Es inmortal! Por creer tanto en la necesidad y continuidad de su existencia, les confesaré mi Credo:



RECETA PARA UN ESTRENO TEATRAL:
Lo primero que necesita un Director son Actores, aún crudos y aunque no estén adobados o poco condimentados. Para la Acción, debemos comenzar por la Inacción y antes de usar la Palabra aprender a masticar el Silencio, tragarlo y digerirlo. Y el  presentar  luego  un buen Montaje,  al ¨ajillo¨ o ¨a la vinagreta¨, puede resultar como una larga noche de crudo invierno en Laponia, donde piensan que no verán más la aurora.  Pero con un Tazón de Paciencia, un Litro de Entusiasmo, un Barril de Pasión, un Jarrito de Alegríay una Pizca de Talento, si continuamos revolviendo el mejunje, con muchas ganas de jugar, con determinación, energía inagotable y buena voluntad, de pronto de la negra oscuridad, surgirán las Auroras Boreales.  Y entonces, ya podremos sonreír,  respirar muy hondo y exclamar: ¨! Ah, qué dicha…, la vidaes bella, ya está ahí la Primavera y con ella, el Público!.... ¡Merde…., merdeee!...
NOTA: Aclaro a los Lectores que no deben sorprenderse de esta expresión escatológica, pues resulta muy común en Europa y se cree que viene de la costumbre francesa de pronunciar´merde’, como señal de éxito, porque existe una superstición: al desear suerte, hacemos justo lo contrario: ‘desear mala suerte´.  Otros consideran  que viene de la Edad Media, de la época de Shakespeare, cuando las clases pudientes usaban coches de caballo para acudir al Teatro  y dejabanatados los animales a la entrada, donde hacían sus necesidades.  Luego, antes de comenzar el espectáculo, algún miembro de la Compañía, se asomaba para ver si había mucho excremento en la calle, a la entrada del Teatro y ésta era la señal ansiada, como algo sobrenatural,  pues significaba que la Sala estaba llena de Público, lo que suponía de antemano ¡un auténtico éxito! Y entonces emitía felizmente,  la señal mágica esperada,  para que comenzara la función teatral: ¡Merdeee!

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