viernes, 15 de junio de 2018

LAS BAYONETAS NO SON COMESTIBLES

"Esto no hay quien lo arregle, pero tampoco hay quien lo tumbe.."

Derechos Humanos en Cuba (FHRC)
Se incrementa el número de noticias que da cuenta de edificios que se derrumban con las recientes lluvias y sembrados anegados en agua. 

        Al mismo tiempo conocemos de las toneladas de alimentos que se pudrieron sin haber sido distribuidos, del asalto armado para confiscar a un exitoso productor privado de alimentos, de las promesas del nuevo "presidente" sobre la construcción de viviendas y de la nueva ofensiva aduanera contra la importación de productos por privados. 
La infraestructura y la economía nacional colapsa:

No hay transporte de pasajeros interprovincial por avión, tren o buses.
El Mariel languidece sin inversionistas ni tráfico marítimo.
El tabaco se ha perdido con las lluvias.
La zafra azucarera es la peor desde 1894.
El turismo va en caída libre.
Las exportaciones de níquel corren igual suerte.
Quienes perdonaron y reestructuraron la deuda cubana esperando cobrar algo por ella pierden sus ilusiones. Venezuela, China y Rusia no sirven ya de salvavidas. 

          La ecuación es sencilla. Si Cuba importa el 80% de los alimentos que consume y no tiene dinero para comprarlos, pero a la vez el otro 20%, producido en la isla, se pierde con las inundaciones ¿qué van a comer los cubanos en el segundo semestre de 2018 mientras esperan el 60 aniversario del triunfo del comunismo en Cuba? 
         La pregunta es también muy sencilla: ¿el general Castro va a proseguir su bloqueo al sector privado y la guerra a muerte contra el progreso y bienestar de la Nación o, como le aconsejan los vietnamitas, preferirá abrirse a la economía de mercado? ¿Hambruna y conflicto? o ¿reformas y mercado? 
          El proyecto del puerto del Mariel (ZEDM) -vendido como el proyecto insignia de la economía cubana- sólo ha logrado generar en cinco años 4,888 empleos directos. En cambio, el cuentapropismo ha generado en ocho años 578,421 puestos de trabajos directos, lo cual significa que los emprendedores cubanos, a pesar de las limitaciones a las que están sometidos, han generado 118.33 veces más empleo que la flamante ZEDM con todas sus ventajas y favoritismos fiscales. ¿Por qué entonces el gobierno ejerce la represión económica contra la población cubana? ¿Por qué hostiga e impide el desarrollo de los emprendedores cubanos?
         Raúl Castro sabe que si se la población se rebelara no alcanzarían las bayonetas y porras para someterla y también sabe que no pueden provocar una masacre que vaya a quedar sin respuesta a 90 millas del gobierno de Donald Trump. Pero confía en que después de seis décadas de brutal represión los cubanos están domesticados. Confía en que se han convencido de que nada pueden hacer por cambiar sus vidas salvo marcharse a otro país. 
         Por el momento, el apotegma oficial acuñado por Fidel Castro sigue en pie: "Esto no hay quien lo arregle, pero tampoco hay quien lo tumbe". Pero... ¿por cuánto tiempo? 

Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC)



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