"...HEMOS SABIDO QUE LOS RECORTES DE LOS FONDOS DE OCB NO SON NADA NUEVO."
Por Adam Dehoy
A tres meses de la nueva administración en la Casa Blanca, poco se ha comentado sobre el futuro de Radio y Televisión Martí y el nombramiento de su nuevo director.
A tres meses de la nueva administración en la Casa Blanca, poco se ha comentado sobre el futuro de Radio y Televisión Martí y el nombramiento de su nuevo director.
Pero los rumores han generado numerosas
especulaciones que tienen al personal de la Oficina de Transmisiones a Cuba
(OCB), al borde de un ataque de nervios. Nosotros en Enfoque 3 Magazine, hemos
indagado sobre esta confusa trama y les ofrecemos los resultados iniciales de
la investigación. Debo aclarar que no he sido empleado de OCB, ni me motiva
ningún interés personal, mas allá del periodístico por este lamentable
conflicto interno.
Comencemos por la raíz del problema. El
director de la Oficina de Administración
y Presupuesto Nick Mulvani, señaló que el Presidente Trump aumentará
sustancialmente los fondos del Departamento de Defensa y reducirá en un 28% los
del Departamento de Estado. Aquí están los fondos de Radio y Televisión Martí y
nadie espera que OCB escape de este descomunal recorte. Ya pueden entender
nuestros lectores porque los empleados están al borde de un ataque de nervios.
Resulta desgarrador saber que el recorte de fondos implica recorte de
empleados.
Recientemente, la venenosa campaña en el
Congreso de EE.UU. contra Radio y Televisión Martí volvió a tomar vigencia con
la congresista de Minnesota Betty McCollun, quien presentó un proyecto de ley
para eliminar OCB, argumentando que las transmisiones son interferidas y que la
audiencia es insignificante. Recordemos que la campaña contra Radio y
Televisión Martí la encabeza el Senador Republicano por Arizona, Jeff Flake.
En nuestra investigación hemos sabido que los
recortes de los fondos de OCB no son nada nuevo. En el presupuesto federal del
2010, el Senado demócrata pidió un recorte de $16.1 millones contra OCB. Pero
gracias al senador Robert Menéndez y a los congresistas cubanos-americanos, el
brutal recorte quedó en $4.1 millones. Este recorte forzó la eliminación de 34
posiciones de empleados federales de OCB, acción aprobada por el Congreso y la administración
del presidente Obama. De las 34 posiciones eliminadas por el Congreso, 12
fueron repuestas posteriormente y 22 quedaron permanentemente eliminadas de la
nómina de OCB. ¡Ahora la historia se repite!
Hurgando en archivos y considerando las
prioridades de gastos de la Casa Blanca hemos podido identificar tres opciones
que se les ofrecen a OCB bajo el impacto del inevitable recorte de los fondos
federales.
La primera es integrar a OCB a la Voz de las
Américas, como un departamento de esa entidad. En este caso, OCB desaparecería
en los pasillos de la Voz de las Américas en Washington desde donde
continuaría transmitiendo para Cuba, con
un mínimo de empleados.
La segunda opción es reestructurarse y
sobrevivir con lo que le den. En estos momentos, los fondos de Radio y
Televisión Martí, suman $27 millones y el enorme recorte se calcula en $7
millones, dejando disponible alrededor de $20 millones para las transmisiones
de ambas entidades. Esto obligaría a una reducción de personal (RIF). El
recorte no es fatal, pero OCB quedaría muy frágil en el pabellón de “cuidados
intensivos”.
El tercer camino seria privatizar a OCB. Esta
fórmula es conocida como “grantee” porque
OCB sería financiada con fondos del gobierno.
La privatización genera en OCB grandes temores
porque los que allí trabajen dejarían de ser empleados del gobierno federal y
desaparece la presencia del sindicato. Esta opción tiene como modelos a Radio
Europa Libre, las transmisiones para Asia y las del Medio Oriente que son
entidades privadas con subsidios del gobierno (grantee).
Nosotros entendemos que es obvia la
preferencia de la administración de Trump por la privatización de OCB porque
responde a la visión del presidente de reducir el tamaño del gobierno federal.
Una de sus promesas de la campaña presidencial.
¿Habrá cambios de mando en OCB? Nosotros
creemos que si y la difícil tarea exige que el nuevo director tenga carácter,
experiencia y la confianza de la Casa Blanca y del Congreso.
Aquí le hemos ofrecido una síntesis de nuestra
investigación y análisis del futuro de OCB. Esperamos que el nuevo director
pueda superar la crisis y mantenga a los cubanos en la isla con un alto nivel
de información, 24 horas al día, los 7 días de la semana. Cuba lo necesita… y
se lo merece.
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